Ser negociador no es nada fácil. Sin una residencia fija, con destinos y países que cambian cada tres años, no tienen casa ni propiedades. La suya es una vida de trashumancia. Viajan con el que cabe dentro de un container. Haciendo su trabajo los pueden matar; cada día, todos los días. De hecho, compañeros a diferentes misiones del CICR han dejado la vida.
No, hacer de negociador/” solucionador” de problemas por el mundo no es fácil, pero son conscientes de que las decisiones que toman pueden mejorar la vida de mucha gente, a pesar de que nunca verán acabado su trabajo.
Por otro lado, como a menudo dice Jordi Raich: “el suyo es el mejor trabajo del mundo.”
El documental trabaja sobre esta figura del negociador, encarnada en diferentes personajes que a su vez muestran varios ángulos y momentos evolutivos dentro de la trayectoria vital de aquellos que se dedican.
De este modo queremos construir en la mente del espectador un “Negociador” ideal, imposible de construir siguiendo una única persona.
Al mismo tiempo, somos conscientes que las circunstancias personales de cada cual (los detalles de su vida, para decirlo de manera fácil), también son relevantes porque son los que, paso a paso, acaban constituyendo la memoria y la trayectoria de la persona.
Es esto el que, después de un intensivo trabajo de investigación, nos ha hecho elegir nuestros protagonistas. Los cuatro tienen bastantes elementos en común como para construir de manera sólida la figura del Negociador, y los tres se encuentran en situaciones dispares por el entorno social, profesional y personal para ilustrar los diferentes tipos de tareas a desarrollar y también los diversos tipos de conflictos a los que se han de enfrentar.
“Negociar es el arte en que han de ganar todos.”
Jordi Raich Curcó (Barcelona 1963) estudió Biología en la Universidad Central de Barcelona y Derecho y Relaciones Internacionales en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres.
Desde 1986 trabaja en ayuda humanitaria como coordinador de proyectos, evaluador, investigador y consultor de epidemias, terremotos, hambrunas y, especialmente, guerras.
Ha trabajado en Guinea Ecuatorial, Perú, El Salvador, Kenia, Somalia, Rwanda, Burundi, Uganda, Angola, Mozambique, Mauritania, Georgia, Guatemala, Zaire, Yugoslavia, Afganistán, Paquistán, Washington, Nueva York, Tadjikistán, Sierra Leona, Liberia, Israel, Palestina, Líbano, Sudán i Colombia.
En España ocupó, entre otros, el cargo de Director de Relaciones Externas de Médicos Sin Fronteras (MSF) y es miembro fundador de Arquitectos Sin Fronteras (ASF). Así mismo es investigador asociado, especializado en operaciones, ética y derechos humanos, en el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). También ha sido delegado de protección i Jefe de Delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Este español, conocido con el apodo de “EL Pasa-Fronteras” a raíz de su entrada ilegal en Zaire, pasó tres semanas encarcelado en Uganda acusado de espiar para la CIA, estuvo perdido en el desierto somalí con el ejército italiano a la espera de un general que nunca llegó, fue atacado por los heridos que salvó del hospital bombardeado de Vukovar, repartió alimentos bajo el fuego de los moteros rebeldes durante el sitio de Monrovia e hizo jogging con los guardas de la prisión de Guantánamo. Hoy es el máximo responsable del CICR en Somalia.
Además, en estos momentos, Jordi Raich afronta un nuevo reto personal. Hace unas semanas fue operado de un cáncer de pulmón que también le ha afectado las glándulas suprarrenales. En pocas semanas tiene previsto empezar el tratamiento de quimioterapia que se prolongará durante seis meses.
A pesar de dos recientes operaciones, hemos rodado con él en México y Tijuana sobre el terreno para comprender el trabajo que desarrolla en estos momentos en esta zona y los difíciles retos a los cuales tiene que hacer frente.
“Jordi Raich lleva 30 años en medio de conflictos y crisis humanitarias. ”
“En 2012, Jordi Raich consiguió la liberación de rehenes secuestrados por la guerrilla colombiana. ”
“Ahora Jordi Raich ha sido destinado en México.”
Nació justo el año en que su país de origen entraba en guerra con Irak.
Vivió en Irán hasta los diecisiete años. En aquel momento se reubicó con toda su familia a Perth, Australia.
Al llegar no hablaba inglés, en poco tiempo aprendió el idioma con mucha facilidad.
Años después, antes de empezar a trabajar con el CICR, trabajó para el primer ministro.
Estando en zonas de conflicto como Afganistán y Nigeria ha aprendido a desarrollar algunas habilidades, como posarse en la mente de las dos partes en conflicto para intentar adivinar donde podría ser la siguiente posible ofensiva, hacia donde se movería la población, porque al mínimo enfrentamiento que hay se dispersa. Y esto es clave por lo que se mover el CICR tienen que moverse para asistirlos.
Su libro de cabecera es “El príncipe” de Maquiavelo. Piensa que en esta obra se encuentran gran parte de las claves que hay que usar un proceso de negociación.
La región donde actualmente ejerce sus servicios es una de las más volátiles del país, el que hace que sea una de las áreas más desafiantes para el CICR en la hora de llevar a cabo sus operaciones. La base del CICR está en la capital, Boro. Aunque está protegido, la seguridad no está garantizada al 100%. De hecho, los campamentos otros ONG han sido atacados y saqueados.
Siendo bastante excepcional que una mujer dirija una delegación sobre el terreno en uno de los países más peligrosos del mundo, y que este, como otros destinos en que ha trabajado, sea una sociedad patriarcal, enseguida hace pensar que ser mujer puede suponer un obstáculo. Ella nunca se ha planteado la cuestión del género como un problema.
La neutralidad del CICR es clave en todo el que hace Dorsa. No puede ser públicamente crítica de la manera que lo pueden ser otros trabajadores humanitarios, pero ella tiene sus propias ideas.
Valentin Inzko es un diplomático austriaco, nacido en Austria en 1949 y desde 2009 es el Alto Representante para Bosnia Herzegovina. El es uno de los responsables a nivel internacional de implementar los acuerdos de Dayton, el acuerdo marco general para la Paz en Bosnia-Herzegovina.
Los acuerdos que fueron impulsados por el presidente norteamericano Bill Clinton y firmados en la base militar de Dayton fueron suscritos en 1995 por los principales dirigentes de los estados en conflicto; Slobodan Milosevic, Franjo Tudjman y Alija Izetbegovic.
El principal objetivo del acuerdo era promover la paz y la estabilidad en Bosnia-Herzegovina y apoyar el equilibrio dentro y alrededor de la antigua República de Yugoslavia.
La cosa no era nada fácil. El Estado de Bosnia-Herzegovina se estableció como la Federación de Bosnia-Herzegovina y de la República de Serbia. La implementación del acuerdo de Dayton ha obligado a construir un puzle en el que deben convivir en un estado multiétnico croatas, serbios y bosnios musulmanes con una jefatura de estado itinerante por turnos y instituciones comunes una sola constitución, un banco central y un tribunal constitucional.
Valentin Inzko conoce muy de cerca toda la región y su complejísimo entramado. Inzko es en si mismo un ejemplo claro de como es la estructura del complejo mosaico balcánico. Nacido en Austria, en la zona eslovena, educado en una escuela bilingüe (alemana-eslovena) católico, lingüista y doctor en derecho y filología eslava habla con total fluidez esloveno, alemán, serbo-croata, inglés, ruso, francés y checo.
Diplomático de carrera ha estado destinado en Belgrado, Naciones Unidas, Chequia, en la Organización para la Seguridad y cooperación en Europa (OSCE) y ha sido embajador de Austria en Bosnia-Herzegovina y Eslovenia. Desde 2009 es el Alto Representante para Bosnia-Herzegovina.
“For Valentin Inzko, negotiation is part of his whole professional life. ”
Noruega: Diplomacia de los fiordos
¿Por qué Noruega? Noruega es un país pequeño con una población de 5,2 millones de habitantes y una renta anual de 65.000 euros per cápita. La política exterior de Noruega se ha centrado en el mantenimiento de una línea internacionalista a favor del desarrollo y la paz en el mundo, que combina con la defensa de los intereses nacionales de Noruega. Esta postura internacionalista se refleja en la ayuda al desarrollo, que asciende aproximadamente al 1% del PIB, y en las generosas contribuciones voluntarias a los programas de las Naciones Unidas.
Durante las últimas tres décadas Noruega ha construido una reputación internacional global como facilitador de procesos de paz, como los Acuerdos de Oslo firmados en Washington en 1993 entre Palestina e Israel. Sin embargo, Noruega también ha participado oficialmente en muchos otros acuerdos: Guatemala, Afganistán, Birmania, Nepal, Sri Lanka o Sudán.
Noruega es un país que ha hecho de las políticas de resolución de conflictos un objetivo prioritario de su política exterior. Tras la disolución de su unión con Suecia en 1905, Noruega conservó la prerrogativa de otorgar el Premio Nobel de la Paz cada año.
Dag Nylander se licenció en derecho por la Universidad de Oslo.
Es Diplomático de carrera, y ha representado su gobierno en varias capacidades. Habla con fluidez español, inglés y noruego.
Del 1999 al 2001 sirvió en la Embajada de Noruega en Buenos Aires. Representó su país como delegado en las Naciones Unidas del 2001 al 2004.
Su implicación con el conflicto de Colombia viene de lejos: sirvió como jefe de la misión de Noruega en Bogotá del 2006 al 2008 y, todavía más importante, del 2012 a 2016 fue enviado especial de Noruega en el proceso de paz de Colombia.
En el 2017 lo llamaron para servir como representante personal del secretario general de las Naciones Unidas sobre la controversia fronteriza entre Guyana y la República Bolivariana de Venezuela.
Cómo se podrá apreciar, Dorsa Nazemi, a pesar de ser una negociadora experimentada, todavía se encuentra en una "fase inicial" en cuanto al perfil del negociador.
Dag Nylander refleja la vertiente más "ideológica" del personaje, el trasfondo moral que todo intermediario tiene que tener para llevar a cabo su trabajo con eficacia, y también el perfil más “De altos vuelos”.
Jordi Raich, finalmente, es lo vive retrato del Negociador en su última fase: la persona que ha estado en todas partes y lo ha visto todo.
Creemos que la suma de todos ellos nos ofrece un completo viaje emocional a los secretos de esta profesión única.
Ningún negociador hace su trabajo en solitario. A su lado hay figuras destacadas de la más variada naturaleza, porque todos los conflictos se parecen, pero no hay dos iguales.
A continuación, mostramos algunas de las personalidades que queremos entrevistar para poder ofrecer una visión caleidoscópica de los procesos de negociación en todo el mundo.